La Liga Iberoamericana está evaluando las consecuencias de la reciente suspensión de programas de ayuda internacional de Estados Unidos, una medida que ha afectado a organizaciones humanitarias de todos los tamaños en más de un centenar de países. La decisión, anunciada por el presidente Trump, implica la congelación temporal de fondos canalizados a través de USAID.

Por el momento, a nivel global, se prevé que el efecto de esta suspensión está siendo devastador y de gran alcance:

  • Millones de personas se han visto privadas de servicios vitales y asistencia esencial.

  • Se han producido despidos en organizaciones, paralizaciones en cadenas de suministro y cancelaciones de proyectos.

  • Millones de niños y niñas han quedado sin acceso a la educación.

  • Refugiados se han quedado sin sustento.

  • Mujeres han perdido garantías para salud sexual y reproductiva.

La Liga Iberoamericana busca visibilizar las consecuencias en sus entidades que trabajan en comunidades vulnerables y fortalecer la voz de las organizaciones afectadas. Su misión se centra en construir equidad y promover la participación ciudadana para superar la pobreza y la exclusión social.

Tras el análisis que se está llevando a cabo hasta el 14 de marzo, se prevé coordinará una respuesta por parte de la red iberoamericana.